miércoles, 17 de marzo de 2010

LA GRANCOLOMBIA SEGUN BOLIVAR

Gran Colombia es el nombre dado en historiografía a un extinto y enorme estado suramericano que fue creado en 1821 por el congreso reunido en la ciudad de Cúcuta con el nombre de República de Colombia. Dicho término se emplea para distinguirla de la actual Colombia, que para ese entonces se llamaba Nueva Granada.


Esta República existió (jurídicamente) entre 1821 y 1831, y se configuró a partir de la unión de las anteriores entidades coloniales denominadas Virreinato de la Nueva Granada, Capitanía General de Venezuela y Presidencia de Quito, al igual que la Provincia Libre de Guayaquil. Su superficie correspondía a los territorios de las actuales repúblicas de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá así como a pequeñas porciones de terreno que hoy pertenecen a Costa Rica, Perú, Brasil, Guyana y Nicaragua.

Si bien se habló de la creación de este Estado en el Congreso de Angostura (1819), éste hecho no vio la luz hasta que ocurrió el Congreso de Cúcuta (1821), donde se redactó la Constitución con la cual se implementó y reglamentó.


La Gran Colombia se disolvió a finales de los años 1820 y principios de los años 1830 por las grandes diferencias políticas que existían entre partidarios del federalismo y el centralismo, así como por las tensiones regionales entre los pueblos que integraron la República.



Ventajas de la Unión:


1. La existencia de estos nuevos Estados obtendría nuevas garantías.

2. El orden interno se conservaría intacto entre los diferentes Estados y dentro de cada uno de ellos.

3. Ninguno sería débil con respecto a otro; ninguno sería más fuerte.

4. La fuerza de todos concurriría al auxilio del que sufriese por parte del enemigo externo o de las facciones anárquicas.

5. Un equilibrio perfecto se establecería en este verdadero nuevo orden Americano.

6. El Nuevo Mundo se constituiría en naciones independientes, ligadas todas por una ley común que fijase sus relaciones externas y les ofreciese el poder conservador en un congreso general permanente.

7. La América no temería más a ese tremendo monstruo que ha devorado a la isla de Santo Domingo, ni tampoco temería la preponderancia numérica de los primitivos habitadores.